RECUPERACIÓN SABINA ALBAR

    Una de nuestras acciones está encaminada a ayudar a la sabina albar a que recupere un poco de espacio en el monte de San Mateo de Gállego, donde quedan muy pocos árboles de esta especie. Es un bonito proceso del que disfrutamos mucho. 

   


   Empezamos por la localización de ejemplares en varias zonas del monte, identificamos hembras en las que poder recolectar, y cuando llegó el momento recolectamos en San Mateo y los Monegros.  

    Gracias a la ayuda de Ángel Fustero hemos aprendido el proceso que utiliza para la germinación de las semillas. Así, después de dos años de cuidados y cariño, nuestras primeras sabinas han estado listas para plantarlas.





    
En esta primera temporada 2022/2023 entre niñ@s de uno a cinco años, sus familias, gente joven y menos joven y voluntari@s de la asociación hemos plantado sesenta sabinas albares de nuestro pequeño vivero en una de las zonas del monte donde todavía quedan algunas.
    
          

            



    La sabina albar es un árbol que suele llegar a los ocho o diez metros de altura, pero puede alcanzar los veinte. El tronco es grisáceo y agrietado, y su corteza parece que se deshilache. Las hojas tienen forma de escamas y están pegadas unas a otras, aunque cuando son jóvenes las hojas son pinchudas, como agujas, y les sirven de defensa. 
    Las flores masculinas y femeninas las producen árboles diferentes, y por eso hay sabinas machos y hembras, que se pueden diferenciar porque las hembras son las que tienen los frutos o gálbulos. Estos gálbulos primero son verdes, y cuando al cabo de casi dos años han terminado de madurar toman un color negro azulado, y en su interior tienen entre tres y ocho semillas. La producción de gálbulos es muy irregular de unos años a otros. 

    Actualmente la sabina albar habita en el mediterráneo occidental, en concreto la podemos encontrar en las zonas montañosas más continentales del sur de Francia, Córcega, la península ibérica y el norte de África. 

      En la península se distribuye sobre todo en zonas altas de León y Palencia, a lo largo del sistema Ibérico, en las provincias de Burgos, Soria, Guadalajara o Cuenca, y en algunas áreas del sur. 

    La sabina albar forma un tipo de bosque abierto, con los árboles separados entre sí. Es una especie de crecimiento lento pero muy longeva, y se adapta muy bien a zonas montañosas de inviernos muy fríos y veranos secos. Esta capacidad de adaptación le permite vivir en ambientes donde otras especies más competitivas no pueden sobrevivir.

    En Aragón hay principalmente dos áreas con sabinas, el sistema ibérico turolense, que cuenta con sabinares más o menos bien conservados y bastantes ejemplares grandes y viejos, y los sabinares del valle medio del Ebro. Estos últimos son una peculiaridad que tenemos en Aragón, porque son los que están a la altitud más baja del mundo; es gracias a la inversión térmica que se produce en invierno, y que mantiene en estas zonas bajas unas nieblas heladoras durante periodos largos, lo que permitió a las sabinas establecerse en este lugar. Salvo alguna excepción, los sabinares del valle del Ebro se reducen a pequeños bosquetes abiertos, a la presencia de sabinas en ribazos y marguines, o símplemente a árboles aislados. La sabina albar está incluida en el “Catálogo de Especies Amenazadas en Aragón” como Flora de Interés Especial.

    En San Mateo de Gállego todavía quedan algunas sabinas albares. Arrinconadas y dispersas parecen retazos de la vegetación que en otro tiempo debió cubrir el valle medio del Ebro. Salpicando la barranquera del agua salada puede haber entre sesenta y ochenta, y en el resto del monte quedan algunas más. 


    En general, se han resguardado en laderas inclinadas o zonas abarrancadas y de difícil acceso, la mayoría de ellas no parecen árboles muy viejos, y las sabinas más jóvenes tienen el típico porte piramidal. 

  En nuestro entorno se le homenajea y protege adoptándola como símbolo local, por ejemplo en Villamayor a su sabina bimilenaria, o  en Monegrillo, que una sabina está incorporada a su escudo; poniendo su nombre a entidades públicas, como en Bujaraloz al IES Sabina albar o en San Mateo a la Residencia la Sabina; en la denominación del Santuario Ntra. Sra. de la Sabina de Farlete, y hasta utilizado como bonito nombre de mujer. 

    En San Mateo haciendo un paseo corto se pueden visitar algunas, por ejemplo en el primer tramo del agua salada, a unos 200 metros del puente hay dos machos bastante grandes en la orilla del camino y otro un poco más escondido. 

    Sin duda las sabinas albares son las reinas del monte, en el vídeo os enseñamos algunas.

Sabina Albar



lunes, 2 de enero de 2023

“REPOBLACIÓN CON SABINA ALBAR EN EL MONTE DE SAN MATEO DE GÁLLEGO”

ÍNDICE:

  1. Descripción del proyecto
  2. Antecedentes
  3. La situación actual
  4. Objetivos
  5. La plantación
  6. Mejora de la protección de la sabina albar
  7. Recursos humanos y materiales
  8. Presupuesto
  9. Seguimiento
 
  1. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO:
     Este proyecto consiste en repoblar en el monte de San Mateo de Gállego con sabinar albar para ayudarla a recuperar espacio e intentar protegerla más.
     
  1. ANTECEDENTES: 
    El comienzo del proyecto fue en 2019 cuando empezamos a localizar algunas sabinas albares en el monte de San Mateo y a identificar las primeras hembras. 

    En la primavera de 2020 contactamos con Ángel Fustero que nos enseñó el proceso que utiliza para germinar semillas de sabina y nos regaló semillas de Monegrillo. En verano continuamos con la localización de sabinas y el recuento aproximado de las que quedan en el monte, y en otoño de ese año recolectamos en San Mateo y pusimos los primeros semilleros. A comienzos de 2021 nacieron las primeras sabinas, que son las que estamos plantando dos años después.
 
  1. LA SITUACIÓN ACTUAL:
    Quedan muy pocas sabinas albares en el monte de San Mateo de Gállego, casi siempre en laderas y zonas de difícil acceso y en algún ribazo. Hemos ido haciendo un recuento por encima y vemos que a lo largo del barranco de Mascarada puede haber entre cincuenta y ochenta sabinas, en la zona de las     placas solares veinte o treinta, en el resto del monte al sur del barranco de Mascarada otras diez más o menos, y al norte del barranco no parece que haya ninguna. Esta cuenta daría, en el mejor de los casos, unas ciento veinte sabinas albares en todo el monte.
 
    En este recuento no están incluidas las sabinas que ha plantado la asociación en la ermita. También hemos localizado unas diez pequeñas sabinas nacidas cerca de sus “madres” y que tampoco están incluidas en el recuento. Hay sabinas pequeñas, de menos de tres metros de altura, que no se han contabilizado porque a veces nos resulta difícil saber si son sabinas albares o negrales. 

    Hay que tener en cuenta que, de estas supuestas ciento veinte sabinas, no más de cinco parecen ser viejas, quizá centenarias una o varias veces. La inmensa mayoría se diría que son sabinas jóvenes. También hay que tener en cuenta que seguimos encontrando cada cierto tiempo nuevas sabinas y que podemos seguir localizando más en el futuro.

    La sabina albar es el árbol propio del entorno en el que nos encontramos (valle medio del Ebro y Monegros) caracterizado por la escasez de lluvias a lo largo del año, las largas sequías, las temperaturas extremas en invierno y verano y la presencia del cierzo desecante, y las razones por las que quedan tan pocas en San Mateo pueden ser las mismas que en el resto del entorno: el uso en el pasado de su excelente madera para leña, vigas, etc. y las roturaciones.

    En definitiva, es la situación que hemos descrito la que nos ha llevado a proponer este proyecto, para evitar que las sabinas albares que hoy todavía podemos ver en nuestro monte sean las últimas.
 
  1. OBJETIVOS:
    A la vista de los datos creemos que sería conveniente repoblar con sabina albar y mejorar su protección con la divulgación de este árbol a personas interesadas.

Los objetivos son:

  • Plantar cuatrocientas sabinas en cinco temporadas.
  • Si hay interés por parte de familias, plantar con ellas, y con sus niñ@s hacer algunas actividad relacionada con la sabina albar.
  • Plantar con cualquier persona interesada.
  • Mantener el pequeño vivero de sabinas, procurando recolectar semillas todas las temporadas en San Mateo y en cualquier otro sitio.

    1. LA PLANTACIÓN:

Plantaremos en la siguiente ubicación:


       Simultáneamente, se plantará también en otros pequeños espacios del barranco y otras zonas del monte, si tenemos permiso.

    La temporada de plantadas la empezaremos a primeros de octubre y durará hasta finales de marzo, y trataremos de favorecer que cualquier persona que tenga interés pueda plantar sabinas. Se plantarán entre ochenta y cien sabinas por temporada.

    Pondremos las sabinas en hoyos hechos de uno en uno sin que necesariamente estén alineados, se intentará que la distancia entre ellas sea de unos diez metros y les pondremos protectores, alguno de ellos con sombreo.

    Utilizaremos plantas del pequeño vivero de la asociación, y si no hay suficientes, se comprarán las necesarias o las pediremos a algún vivero de la DGA. 

    Hemos empezado a plantar en octubre de 2022 y hasta final de año hemos puesto treinta sabinas, y de nuestro vivero quedan otras treinta para plantar durante el resto de la primera temporada. Cada año se repondrán los fallos que se hayan producido.

    En principio, las sabinas se regarán con garrafas cada tres semanas durante los dos primeros veranos, y también si hay periodos largos de sequía, durante esos dos primeros años. Si observamos que este riego es insuficiente, veremos cómo aumentarlo.

Hay que tener muy en cuenta que durante la temporada de caza no hay que ir a la zona de plantación ni jueves, ni domingos, ni festivos.

 
  1. MEJORA DE LA PROTECCIÓN DE LA SABINA ALBAR:
    Pensamos que dar a conocer la sabina es importante como herramienta para protegerla. Conocerla mejor supone respetarla más y creemos que ésta podría ser una buena forma de  protección.

    Acciones que podemos realizar en este sentido son:

  • cualquier persona o familia interesada puede participar en las plantadas.
  • si hay niñ@s el día de la plantada, se les puede proponer una actividad para conocer las características de la sabina, diferenciar machos y hembras, diferenciar la sabina albar de la negral o ir a ver alguna sabina vieja o pequeñas sabinas nacidas espontáneamente.
  • visitar sabinas del monte.
  • recolectar gálbulos en San Mateo o en otro monte.
  • visitar sabinas milenarias de nuestro entorno (Monegrillo y Villamayor).

 
  1. RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES:
    De las tareas se van a encargar voluntari@s de la asociación, soci@s que deseen participar, familias y cualquier persona, vecina o no de San Mateo, que sienta interés por la protección de la sabina albar.

    Los materiales que se van a utilizar son las azadas de la asociación, turba, protectores de malla metálica. El sistema de riego inicial será el de llevar garrafas llenas de agua en cada riego. 

    El abastecimiento de plantones se va a hacer de manera prioritaria mediante el vivero de la asociación y, como se ha dicho, si es necesario se intentarán conseguir plantones del vivero de la DGA o se comprarán.
 
  1. PRESUPUESTO:
    El coste económico aproximado para una temporada en la que se plantasen 100 sabinas, sería: 120€ en turba, 80€ en plantones, 100€ rollo para protectores. Total = 300€/temporada. 

    Si el proyecto durase 5 años el coste total del proyecto sería 1.500€.

  1. SEGUIMIENTO:
Después de cada temporada comprobaremos:

  • el total de sabinas plantada.
  • el número de fallos que ha habido de temporadas anteriores.
  • funcionamiento y efectividad del sistema de riego.
  • personas que han participado en las plantaciones.
  • resultado de las actividades: participación, aceptación...
  • situación del pequeño vivero de la asociación: plantones nacidos y plantones de una y dos savia. 
  • coste económico de la temporada.

...    ...    ...    ...


miércoles, 21 de diciembre de 2022

    Este proyecto de recuperación de la sabina albar nace de la mente y el corazón de nuestro compañero Ernesto Malo. Aunque a él no le gusta ser protagonista de nada, en esta ocasión se merece el reconocimiento por sus ganas y su buen hacer. 

                                                                              Ernesto es el encargado del vivero de la asociación, que con ayuda de algun@s otr@s compañer@s han estado cuidando los plantones de sabina albar hasta que se han podido plantar en el sitio definitivo. 

    También ha estado en contacto con el grupo Sabinar Estepario en el que ha encontrado buena gente y buenas ideas para acometer con éxito este propósito.

        
    


1 comentario:

  1. Ánimo a todos los voluntarios de las sabinas. En unos años será un monte maravilloso.

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